Se dice que el ópalo goza de las virtudes de las demás gemas porque ofrece todos sus colores.
Denominada la piedra del firmamento, se estima que su poder sobre los elementos está en relación directa con la belleza y tamaño de la pieza. Si bien se presenta en varios colores, las que más que lucen son los que muestran juego de colores a la luz.
Los orientales consideran que el ópalo es la llave de la esperanza y que su portador está protegido de todos los males, al ponerlos en las manos de Dios. Creen que su mayor efecto lo consigue en aquellas personas que han tenido la fortuna de recibirlo como regalo de un ser querido.
Genera protección, amplifica la conciencia cósmica, agudiza la intuición, crea armonía, equilibrio emocional, alegría, clarifica la percepción, potencia la creatividad. Promueve decisiones acertadas en las áreas del trabajo. Actúa contra la melancolía y el desánimo.
Los libros de magia afirman que tiene la virtud de concentrar energías, ayudar a controlar la cólera y de dar poder al que lo porta.
Dado que los griegos y romanos de la antigüedad apreciaban mucho el ópalo, por asociar con la gloria su brillo e iridiscencia, los generales acostumbraban a llevar unos bastones rematados con ópalos para obtener buena fortuna en las campañas militares. El ópalo llegó a mitificarse tanto, que en la Edad Media se consideraba que quien llevase una de estas piedras envuelta en una hoja de laurel podría alcanzar, en ciertas circunstancias, la invisibilidad.
Medicina Ayurvédica:
Los expertos en medicina ayurvédica aseguran que: